El giro, rolido o rotación del cuerpo a través del eje longitudinal es una constante en el movimiento de los nadadores del crol. Dicho movimiento se realiza en coordinación con el movimiento de los brazos. La rotación debe ser de, al menos, 45 grados sobre cada lado a partir de la posición prono. Generalmente, los nadadores giran más hacia el lado que respiran.
Las consecuencias de no realizar un correcto giro del cuerpo son varias:
- Una mala alineación lateral con la consiguiente pérdida de velocidad.
- Una inadecuada recuperación de los brazos, ya que los brazos deben
girar lo suficiente para que los hombros sobresalgan del agua, hasta que
la mano haya entrado en el agua.
- Una ineficaz respiración ya que no se tomaría de forma adecuada el
aire.
- Una tracción también insuficiente ya que ésta debe ser profunda.
- Una mayor resistencia al avance al ser mayor la superficie en contacto
con el agua.
Por otra parte, la realización del rolido, lleva asociada una serie de ventajas, de las cuales podríamos destacar las siguientes:
- Ayuda a una mejor aplicación de las fuerzas propulsoras de los brazos.
- Mejora la acción del recobro.
- Ayuda a la mejor colocación de la cabeza para respirar.
- Disminuye las resistencias frontales.
Por todo ello parece de especial importancia trabajar bien dicha técnica en ambos estilos. El rolido va a facilitarnos una corrección eficaz de los diferentes aspectos técnicos en los estilos de crol y espaldas.
Aquí tenéis un trabajo que he realizado en la universidad para la asignatura de Natación. Se trata de una batería de ejercicios para la mejora de la técnica de rolido.
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